miércoles, 28 de octubre de 2009

Palabra "discar": nunca te olvidaré

Qué momento de gran confusión experimento cuando voy a hacer una "carga virtual" a mi celular y, luego de decirle al señor mi número de la siguiente manera: "quince seis, seisochodos, sietetresnuevecuatro", el muchacho lo ingresa en la computadorita esa, y luego, para verificar que ingresó bien los datos, me repite el número, pero agrupando los números de diferente manera: "Entonces es once sesenta y seis ochenta y dos setenta y tres noventa y cuatro, no?". ¡No sé! ¡Escomos epara rla spalabr asdeo trama nera, no se entiende nada!

sábado, 25 de julio de 2009

Tomaté del pasamanos

Muchas veces, cuando subo por la escalera mecánica del subte, me agarro del pasamanos. Luego de unos segundos, grande es mi pavor cuando descubro que el mencionado pasamanos avanza a una velocidad ligeramente más rápida que la de los escalones, y entonces mi mano queda cada vez más lejos de mi cuerpo, hasta que ya es insalubre y ridículo seguir manteniéndola en esa posicion.

martes, 19 de mayo de 2009

Smells like teen spirit

Me pasó pocas veces, pero fueron momentos de loca confusión: voy por la calle y de repente huelo un perfume que mi mente registra como algo del pasado, tal vez de cuando era un bebé o cuando tenía 2, 3 años, pero por más que trato no logro descifrar a qué me hace acordar. Es desesperante y misterioso. A veces he llegado a retroceder sobre mis pasos para volver al lugar donde sentí el perfume y seguir intentando recordar. Pero es en vano.

miércoles, 22 de abril de 2009

A los bifes

Yo creo fervientemente que el objetivo final de todo perro "mimoso" es tener acceso a tu cara y lamértela. Por eso, cuando me topo (?) con uno de esos canes, simplemente le ofrezco mi cara, sin mayores titubeos. Se sorprenden de llegar tan fácil y rápidamente a su objetivo, y entonces me abandonan y buscan nuevos desafíos en otros humanos.

viernes, 3 de abril de 2009

Para un laaaado, para el ooootro, para un laaado, para el ooootro

¿Nunca se pusieron a mirar, en algún recital multitudinario, a las miles de cabecitas, y comprobar que, aunque estén parados en el lugar, los cuerpos realizan un suave movimiento pendular? Y no estoy hablando de movimientos que acompañen a la música, sino de movimientos involuntarios, como respirar.

viernes, 27 de marzo de 2009

Una verdadera ley de la jungla

Si alguna vez esperaste un tren en el andén de la estación Once del Sarmiento, sabrás de lo que estoy hablando. La estación Once es la terminal, o sea que ahí empiezan y terminan los viajes. El tren llega al andén, y lo esperan filitas de gente ansiosa por ingresar. Pero hete aquí que dentro del tren hay gente, que desea salir del vagón, ya que han llegado a su destino. Mientras el tren va frenando, la gente que espera va dando ridículos pasitos hacia adelante, como acercándose al borde para estar más cerca de la puerta. Y cuando el tren abre sus puertas, toda la amabilidad y el civismo (?) de las personas se esfuma por completo, y todo el mundo trata de ingresar por la angosta puerta de manera desenfrenada, empujando a mujeres y ancianos, todo para conseguir un estúpido asiento. Yo prefiero ahorrarme el mal momento e ingresar pacíficamente, y si quedó un asiento vacío, mejor. No se, tal vez sea porque nací por cesárea.

lunes, 23 de marzo de 2009

Which is which and who is who

¿Nunca les sucedió escuchar consuetudinariamente algún programa de radio cuyo conductor no hayan visto nunca, y que luego de varios meses, o incluso años, tengan la posibilidad de, finalmente, verle la cara en algún diario o programa de televisión, y que su apariencia sea completamente distinta a cómo lo imaginábamos? Porque es inevitable, si uno escucha una voz, imaginarse la caripela del que está hablando. De la misma manera que uno imagina los lugares y personajes de un libro que está leyendo.

viernes, 13 de marzo de 2009

¡Te juro que me salía!

Qué mala pasada nos juega el cerebro cuando nos sentimos observados y evaluados. Por ejemplo cuando, de casualidad, nos cruzamos con un aro y una pelota de basket, y comenzamos a probar tiros desde diferentes ángulos y comprobamos que la embocamos seguido, pero cuando viene alguien a mirar, nuestra habilidad se esfuma por completo y empezamos a tirarla afuera. La mente, que hasta el momento estaba feliz, calculando ángulos, peso de la pelota, potencia de los brazos y todo tipo de fórmulas físicas(?) empieza a pensar cosas tales como "tengo que demostrar lo bien que tiro" o "realmente soy bueno en esto, puedo tener futuro como basketbolista" o "ahora va a ver este, le voy a demostrar lo bueno que soy". Y ahí la cagamos.

sábado, 7 de marzo de 2009

Cuidado con la garrafaaaaa... ¡boooooom!

¿Por qué cuando un error es grave se lo denomina "error garrafal"? ¿Qué relación tiene una garrafa con la gravedad de un error? ¿Acaso todo lo que uno haga con una garrafa reviste gravedad? Claro, al escuchar esta expresión, rápidamente nos imaginamos una garrafa explotando a causa de nuestra impericia... Igualmente, en el único ámbito donde escucho sobre errores garrafales es en el futbolístico, más precisamente aplicado a defensores o arqueros.

lunes, 23 de febrero de 2009

Este blog que dimos en llamar...

Mucha gente, cuando quiere saber la hora, hace la siguiente pregunta: "¿Y qué hora es, a todo esssssssto?" ¿A todo esto qué? ¿Será algo como "han sucedido tantos eventos excitantes que me distraje y dejé pasar el tiempo sin fijarme en qué hora era, y ahora me gustaría saberlo"? ¿O simplemente es un agregado palabril completamente carente de significado?

lunes, 12 de enero de 2009

Robert Crumb




"El hombrecito que vive adentro de mi cerebro"



jueves, 8 de enero de 2009

Yo te conozco

Me gusta cuando pago en la caja del supermercado y la cajera me va dando uno por uno los billetes y los va contando, mientras yo siento la leve presión que ella ejerce al apoyarlos sobre la palma de mi mano y escucho su voz que me susurra: "veinticinco, treinta, cincuenta, y cincuenta... ¡cien!". Al final, coloca el ticket como la frutilla del postre sobre los billetes y monedas. Siento una conexión íntima (?) con la señorita.

viernes, 2 de enero de 2009

¡Tuyú!

¿Alguien sabe qué significa el "ajó" de Mar de Ajó? Yo no tengo la más pálida idea. Lo único que me viene a la mente es la sosa onomatopeya que algunos utilizan para animar a los bebés: "¡ajó, ajó!". Tampoco tengo muy en claro el porqué del ridículo diminutivo que le han puesto a la pobre Teresa, la de Santa Teresita.